¿Esto que veo y siento es estrés o ansiedad?
A menudo se generan confusiones sobre estas dos respuestas de nuestro cuerpo, que a su vez implantan ideas erradas en la mente y no favorecen el bienestar mental, emocional y físico.
¿Qué es el estrés?
Los pensamientos que generan estrés están asociados a la incertidumbre, una alta exigencia al cambio, falta de información e inexperiencia en el manejo y el control de alguna situación.
Mientras
que la ansiedad puede interpretarse como el
exceso de estrés, donde también hay una activación fisiológica, pero es excesiva
y desbordada, se caracteriza por una preocupación constante. En la ansiedad se
involucra no solo el área física sino el área emocional y psicológica donde se
presenta angustia, miedo, desesperación y desgaste mental.
En los
niños las situaciones de estrés se dan en su mayoría a partir de la
frustración, miedo o presión externa de cumplir una expectativa que para ellos
es muy alta, estas pueden manejarse y no suelen duran mucho tiempo. Sin embargo,
el exceso de estos pensamientos y presiones puede desencadenar rasgos de
ansiedad, que como cuidadores podemos identificar desde lo fisiológico y desde
sus pensamientos.
Cuando está
nervioso o inquieto más de lo habitual, tensión muscular, dificultad para
dormir o cambios repentinos en sus rutinas de sueño, irritabilidad y cambios en
su comportamiento.
En sus
pensamientos cuando se queda rumiando una y otra vez en alguna situación que no
fue agradable, que le genero miedo, angustia, donde se sintió apenado o atacado
y que, aunque quiera dejar de pensar en esto, no puede hacerlo; a menudo estas
preocupaciones excesivas también se evidencian en somatizaciones (sistema
digestivo, náuseas, dolor de cabeza).
¿Cómo
abordarlo en casa?
- Genera un buen ambiente de comunicación y confianza en casa, donde pueda expresar lo que piensa y siente, no juzgues, escucha, cuéntale de alguna situación donde te hayas sentido igual e invítalo a generar juntos algunas soluciones.
- Valora el hecho de que comparta contigo sus miedos o preocupaciones, agradece y hazle saber que estas presente para apoyarlo y harás lo que este a tu alcance para que se sienta mejor.
- Ayúdale a ponerle nombre a sus emociones y recuerda que estas no se van a quedar para siempre, sino que también van a pasar.
- Incentiva en casa la resiliencia, aprender de las
situaciones difíciles y vergonzosas, como algo que hace parte de la vida.
- Juntos ordenen sus rutinas y horarios, donde se equilibre
su alimentación, rutinas de sueño, tiempo de juego y responsabilidades.
- No tengas miedo de pedir ayuda profesional si
notas que la situación no mejora.
una pregunta tengo. Cuando estas manifestaciones de ansiedad persisten y son ocasionadas porque no los dejan jugar o ver juegos de computador o play como se puede manejar esta ansiedad sin perjudicar su estabilidad emocional. Y me pone a pensar si esta ansiedad a los 12 años que tiene el niño puede hacerlo apto para la droga. Gracias a quien me pueda responder.
ResponderEliminarBuenos días, gracias por tu pregunta!
ResponderEliminarEs muy importante evaluar el equilibrio en los tiempos de "recreación" (vídeo juegos y computador) VS sus responsabilidades académicas, porque esto le permite al niño delimitar sus actividad y mantener sus rutinas en orden, si aún no han establecido acuerdos sobre el uso del tiempo, todavía estas a tiempo!!! Recuerda que la ansiedad normalmente no tiene una causa a menos de que sea algún tipo de fobia, si la respuesta del niño es reactiva solamente cuando le quitas el juego, puede estar relacionado con un síndrome de abstinencia. Si necesitas mas información puedes contactarnos en misionfamilia@conviventia.org