miércoles, 2 de junio de 2021

La disciplina

Seis cosas que debemos saber sobre la disciplina 

Por: Freddy Rojas

1 Dios manda a que los padres disciplinen a sus hijos

Dios hace muy claro, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento, que los padres han de disciplinar a sus hijos. Hebreos 12: 4-11 compara la amorosa disciplina de Dios a la disciplina de los padres terrenales.

Cuando disciplinamos a nuestros hijos:

  • Afirmamos nuestro amor hacia ellos (v. 6).
  • Afirmamos que son nuestros hijos legítimos (v.7,8).
La disciplina permite que:
  • Nuestros hijos nos respeten (v 9).
  • Se lleva a cabo por el bienestar de los niños (v.10).
  • Se produzcan buenos resultados en la vida de los niños (v 11).

2. El enfoque de la disciplina deberá estar colocado en el corazón en vez de en el comportamiento.

¨ La necedad está ligada en el corazón del muchacho; más la vara de la corrección la alejara de el¨ (proverbios 22: 15).

Como padres a menudo nos enfocamos en el comportamiento de nuestros hijos, debido a que este puede ser destructivo, irritante, vergonzoso, irrespetuoso, etc. Deseamos controlar, dirigir o guiar el comportamiento de nuestros hijos. Controlamos o modificamos el comportamiento a través de castigos y / o recompensas; sin embargo, el corazón continua sin cambio alguno.

Como padres debemos pedirle a Dios que nos ayude a comprender el corazón de nuestros hijos. Según aprendemos a comprender, podemos colocar nuestro enfoque en lo que hay en el corazón en vez de solamente en el comportamiento.

3 La meta de la disciplina es el entrenamiento y no el castigo.

El castigo es una penalidad infligida en un niño por haberse comportado mal en el pasado. La actitud del padre generalmente determina si la penalidad ha de ser un castigo o corrección. Si el padre está enojado, se siente hostil o frustrado, la penalidad será percibida como un castigo y producirá temores y culpas emocionales.

La meta de la disciplina no es castigar, sino entrenar para la corrección y eventualmente, la autodisciplina. Cuando es así, la actitud del padre es amorosa y demuestra preocupación por el niño; se tiene el deseo de que el niño alcance la madurez. U n niño que es disciplinado en vez de castigado experimenta un sentido de seguridad y desarrolla respeto hacia sus padres.

4. La disciplina comienza a temprana edad.

Muchos padres fallan en comenzar a disciplinar a sus hijos hasta que estos son mayores y exhiben comportamientos más inapropiados y destructivos. Pero los psicólogos nos dicen que el patrón de respuesta de los niños queda determinado ya para edad de 4 años. Comience a colocar los términos apropiados a ser seguidos por sus hijos durante la infancia, y de seguimiento a los mismos con la disciplina apropiada cuando estos no sean respetados

5. La disciplina requiere que usted tome acción.

No ignore el comportamiento erróneo. No se queje, regañe y menosprecie. No castigue debido a que se sienta lleno de ira, avergonzado o frustrado. Tome acciones positivas para detener el comportamiento. El mal comportamiento en infantes y niños de edad pre-escolar tal vez requiere simplemente mudar al niño de lugar, quitarle algún objeto o guiarlo para que haga lo que se le ha pedido. El mal comportamiento en niños mayores podría requerir hacerles una petición corta pero firme, y asegurarse de que la sigan obedientemente.

6. La buena disciplina tiene su fundamento en una relación amorosa.

Tal vez el ingrediente más importante para la disciplina efectiva es pasar tiempo con sus hijos. Los niños no desean cosas, los desean a ustedes, sus padres. Según pase tiempo con sus hijos, ellos crecerán en su amor y respeto para usted. Usted crecerá en su entendimiento del carácter de sus hijos y los podrá disciplinar más efectivamente.

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