Crecer en Familia

Valores para crecer en familia

Por: Susan Prieto

¡Aprendamos juntos!

En todo tiempo, es vital fortalecer la armonía familiar, ya que a diario nos enfrentamos a situaciones que hacen difícil mantener una sana convivencia. En el hogar nadie está libre de vivir momentos desagradables, y podemos experimentar situaciones que rompen la armonía, como las mencionadas a continuación:

Diferencias no resueltas, rebeldía adolescente, faltas de compromiso, desacuerdos, problemas económicos, enfermedades, monotonía, estrés, situaciones que pueden ir en  aumento. A continuación, te brindaremos algunas recomendaciones para que la vida en familia sea más armoniosa. 

1. La familia es primero

En toda familia debe existir reglas, pero también debe existir momentos de diversión, en dónde se compartan experiencias y se cree un ambiente de comprensión, entendimiento, donde no añadamos malas palabras, malos modales, faltas de respeto y críticas destructivas que solo  rompen la unión familiar.

2. Enfrentar las situaciones con valores

Los valores como la amabilidad o la solidaridad y la empatía al ponernos en el lugar del otro,  son los pilares de la educación de los hijos, y solo se logran transmitir cuando nos convertirnos en el ejemplo a seguir. Por lo general, las crisis familiares son resultado de  situaciones originadas por la falta de atención, incomunicación y orgullo, que han ido aumentando de tamaño, haciéndose casi insuperables.

3. Disfrutar de la compañía de cada miembro de la familia.

A veces el estrés del trabajo es llevado al hogar, causando conflictos, discusiones fuertes y heridas emocionales que marcan a las personas. Como antídoto, te invitamos a organizar salidas familiares, para que tus hijos tengan buenos recuerdos de su infancia. ¡Recuerda que la niñez se pasa volando y los niños recuerdan todo!

4. La voluntad.

Todas las cosas importantes que se quieran conseguir deben de ser a través de la voluntad. Debemos incentivar en los niños y jóvenes, conseguir las metas a través del esfuerzo.

5. Auto-disciplina de los niños.

Mediante actividades cotidianas los niños y adolescentes aprenden a tomar decisiones apropiadas a su edad, se desarrollan con más confianza y con un sentido de responsabilidad de sus propias acciones y decisiones.

Cuando los padres motivan a sus hijos para ser más autosuficientes y tienen un fuerte apoyo familiar, crecen con la capacidad para responder a las expectativas, retos y responsabilidades que enfrentarán como adultos.