martes, 22 de marzo de 2022
La Violencia Intra- Familiar
jueves, 3 de marzo de 2022
Cuando la Familia Necesita apoyo
Por Adriana Maturana - Psicologa
La familia creada por Dios se vive como esa fuente donde sus miembros reciben afecto, cuidado, protección y dirección en su propósito de vida. Este diseño de Dios también implica que la familia abra sus puertas al exterior, a relaciones con otros para recibir oxígeno, una visión diferente de cómo resolver las situaciones cotidianas o complejas que vivimos.
En ocasiones funcionamos como familias aisladas, con relaciones distantes con otras, pensamos que esto es sano y nos protege de los riesgos externos que podrían dañarnos. Podemos compartir espacios como cumpleaños, graduaciones, bautizos entre otros con otras familias, pero jamás permitiremos que se expongan situaciones que aunque dañinas (autolesiones, violencia física y /o psicológica, confusión en la orientación sexual, depresión, abuso en el área sexual, entre otros) al exteriorizarlas nos pueden hacer sentir diferentes e imperfectos, estado que por lo regular evitamos atravesar y que nos lleva a elegir apartarnos y proteger los “asuntos familiares”.
- Hoy queremos compartir algunos mitos que dificultan a la familia recibir la ayuda oportuna de profesionales, líderes espirituales, amigos, familia extensa o de quienes le rodean.
- Solo las familias enfermas mentalmente necesitan ser ayudadas.
- Otros no nos pueden brindar ayuda porque tienen igual o mayores problemas que nosotros.
- Es muy costoso recibir un servicio de ayuda profesional.
- Los demás no han pasado por las situaciones difíciles que pasamos, por eso no entenderán nuestra situación.
- Que los demás sepan lo que nos ocurre nos hace vulnerables y finalmente nos harán más daño con sus actitudes o comentarios.
- Nosotros solos podemos solucionar todo.
¿Cómo identificar que estamos cerrados a aceptar ayuda?
- Cada quien permanece la mayor parte del tiempo aislado, no comentan sus emociones o pensamientos y esto no se puede mezclar con el concepto de independencia y/o autonomía, porque hablamos de que las interacciones familiares son muy reducidas con los demás.
- Se permanece durante un tiempo prolongado con una situación problemática o dañina y se acostumbran a ella y ninguno intenta resolverla.
- Cada uno siente que no hay preocupación, por lo que vive o atraviesa, sea esta situación positiva o negativa.
- Tienen interrogantes o dudas sobre cambios abruptos en el comportamiento de algún miembro de la familia y no saben o encuentran orientación al respecto.
¿Es sano como familia mantenernos aislados?
Dar y recibir de los demás
experiencias, sueños, oraciones, deseos y afectos nos permite tener actividad
en nuestro sistema familiar, al generarse al igual que ocurre con el cuerpo
unas salidas y entradas de información cuyo propósito deriva en que vivamos
nuevos aprendizajes y cambiemos nuestras prevenciones y los miedos por la
confianza en que Dios cuida de nosotros y nos ayuda en momentos de dificultad a
perdonar, sanar, ser creativos y ser de ayuda para lo demás. Si no permitimos
que entre y salga información nos estancamos como familia y finalmente dejamos
de funcionar de forma correcta.
Es una importante invitación, para dar lugar a la transformación; lo cual nos acerca como familia a compartir lo que podemos ofrecer a los demás sin importar aquellos prejuicios que nos avergüenzan, y que al solicitar y recibir ayuda se convierten en una oportunidad para mejorar y ayudar a otros a salir de aquello que los estanca, porque la familia es “asunto de todos”.
https://centroplenum.es/mitos-y-realidades-sobre-la-atencion-psicologica/
https://www.espaciologopedico.com/revista/articulo/3225/la-familia-parte-ii-tipos-de-sistema-familiar-abiertos-o-cerrados.html