Vamos a hablar
Uno de los grandes retos que
actualmente vivimos en casa es la comunicación y la interacción con los
adolescentes. Es natural que por el ciclo vital que atraviesan, busquen
privacidad y espacios de ocio individual, pasan muchas preguntas por su mente y
pocas respuestas, por esto, aunque busquen independencia, necesitan mucho más
acompañamiento de lo que imaginan.
Si a esto le añadimos los
cambios que se han dado durante el último año, el reto aumenta poco a poco, pues
las interacciones virtuales se están normalizando y el contacto físico está
pasando a un segundo plano, por lo tanto, tener un adolescente en casa es toda
una oportunidad para adquirir nuevas formas de comunicar en la interacción.
A continuación, veremos 5 tips a
la hora de acercarnos a ellos y fortalecer los espacios de interacción con los
adolescentes:
¿Qué
le gusta?
En este punto la mejor herramienta es la observación, observa lo que hace en su tiempo libre, las películas que ve, los libros que lee, los juegos en los que participa, los términos con los que se comunica, su comida favorita, etc. No hay mejor forma de acercarnos a alguien que hablando de lo que le gusta, esto va a generar un ambiente de confianza y de complicidad..
¿Qué
necesita?
No hay nadie más experto en tu
hijo adolescente que ¡tú! Piensa en cómo fue su niñez y que era lo que más te
demandaba: ¿Tiempo, afecto, charlas? Recuerda que dentro de él hay un niño
asustado que no sabe cómo enfrentar esa etapa y aunque no lo diga verbalmente
está pidiendo ayuda a gritos, ayuda de compañía, orientación y amor.
· Preguntas abiertas
Al iniciar una conversación procura utilizar frases cortas y preguntas abiertas, esto quiere decir que no se respondan solo con un SI o un NO, busca conocer su opinión acerca de un tema que le guste y pregunta sobre esto directamente (ya lo has descubierto en los puntos anteriores), si su respuesta sigue siendo algo como “bien, nada, más o menos”, puedes recurrir a frases como “me gustaría saber más sobre tu opinión” o solo decirle lo que piensas y desarrollar un poco más el tema, al inicio puede ser incomodo, sin embargo, con practica estos momentos pueden resultar muy enriquecedores.
· Escuche sus acciones
Siempre estamos comunicando y no todas las veces de forma verbal, fíjate en su actitud, en sus gestos, en que momento sonríe o en qué momento se enoja. La comunicación no verbal nos permite tener información adicional sobre lo que está pensando y sintiendo otra persona, podemos ver cuando se sienten incomodos o con miedo, esa información también es muy valiosa a la hora de acercarse. Además, también puedes comunicarte a través de este lenguaje, recuerda que los adolescentes también leen las acciones de los adultos, por ejemplo, un abrazo puede comunicar mucho más que una palabra.
·
¿Si
usted fuera un adolescente como le gustaría que se acercaran sus padres?
Por un momento piensa en tu propia adolescencia y en que esperabas de tus padres, porque te costaba hablar con ellos o simplemente acercarse, si fue diferente, piensa en que hicieron tus padres para que la relación y la comunicación fluyera de forma asertiva. Recordar que también pasamos por esa etapa genera empatía y disminuye el temor que a veces se genera para acercarnos a los adolescentes, solo necesitamos recordar que ya vivimos eso y que es una etapa que también va a pasar.
Cuéntanos que otros retos se presentan en casa a la
hora de comunicarse con los adolescentes.