miércoles, 24 de marzo de 2021

¿Cómo le hablo a mi hijo adolescente?

Vamos a hablar

Uno de los grandes retos que actualmente vivimos en casa es la comunicación y la interacción con los adolescentes. Es natural que por el ciclo vital que atraviesan, busquen privacidad y espacios de ocio individual, pasan muchas preguntas por su mente y pocas respuestas, por esto, aunque busquen independencia, necesitan mucho más acompañamiento de lo que imaginan.

Si a esto le añadimos los cambios que se han dado durante el último año, el reto aumenta poco a poco, pues las interacciones virtuales se están normalizando y el contacto físico está pasando a un segundo plano, por lo tanto, tener un adolescente en casa es toda una oportunidad para adquirir nuevas formas de comunicar en la interacción.

A continuación, veremos 5 tips a la hora de acercarnos a ellos y fortalecer los espacios de interacción con los adolescentes:


 
¿Qué le gusta?

En este punto la mejor herramienta es la observación, observa lo que hace en su tiempo libre, las películas que ve, los libros que lee, los juegos en los que participa, los términos con los que se comunica, su comida favorita, etc. No hay mejor forma de acercarnos a alguien que hablando de lo que le gusta, esto va a generar un ambiente de confianza y de complicidad..

     ¿Qué necesita?

No hay nadie más experto en tu hijo adolescente que ¡tú! Piensa en cómo fue su niñez y que era lo que más te demandaba: ¿Tiempo, afecto, charlas? Recuerda que dentro de él hay un niño asustado que no sabe cómo enfrentar esa etapa y aunque no lo diga verbalmente está pidiendo ayuda a gritos, ayuda de compañía, orientación y amor. 

·     Preguntas abiertas

Al iniciar una conversación procura utilizar frases cortas y preguntas abiertas, esto quiere decir que no se respondan solo con un SI o un NO, busca conocer su opinión acerca de un tema que le guste y pregunta sobre esto directamente (ya lo has descubierto en los puntos anteriores), si su respuesta sigue siendo algo como “bien, nada, más o menos”, puedes recurrir a frases como “me gustaría saber más sobre tu opinión” o solo decirle lo que piensas y desarrollar un poco más el tema, al inicio puede ser incomodo, sin embargo, con practica estos momentos pueden resultar muy enriquecedores.

   ·  Escuche sus acciones

Siempre estamos comunicando y no todas las veces de forma verbal, fíjate en su actitud, en sus gestos, en que momento sonríe o en qué momento se enoja. La comunicación no verbal nos permite tener información adicional sobre lo que está pensando y sintiendo otra persona, podemos ver cuando se sienten incomodos o con miedo, esa información también es muy valiosa a la hora de acercarse. Además, también puedes comunicarte a través de este lenguaje, recuerda que los adolescentes también leen las acciones de los adultos, por ejemplo, un abrazo puede comunicar mucho más que una palabra.

·         ¿Si usted fuera un adolescente como le gustaría que se acercaran sus padres?

Por un momento piensa en tu propia adolescencia y en que esperabas de tus padres, porque te costaba hablar con ellos o simplemente acercarse, si fue diferente, piensa en que hicieron tus padres para que la relación y la comunicación fluyera de forma asertiva. Recordar que también pasamos por esa etapa genera empatía y disminuye el temor que a veces se genera para acercarnos a los adolescentes, solo necesitamos recordar que ya vivimos eso y que es una etapa que también va a pasar.

Cuéntanos que otros retos se presentan en casa a la hora de comunicarse con los adolescentes.


miércoles, 17 de marzo de 2021

Enfrentando las tormentas de la vida

  ¿Cómo encontrar el propósito en medio de las situaciones difíciles?

¿Por qué está sucediéndome esto? Es probable que todos hayamos hecho esa pregunta en algún momento.

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Tal vez nuestro mundo se puso de cabeza por un diagnóstico médico, una crisis económica, una relación que se desmoronó, o alguna pérdida. Todo esto son ejemplos de experiencias difíciles que cualquiera puede padecer en algún momento. La mayoría de las personas reaccionan en estas situaciones con emociones fuertes e incertidumbre, aunque generalmente son capaces de adaptarse a estas condiciones estresantes. ¿Qué les permite hacerlo?

Una de las herramientas es la resiliencia, que no es nada diferente a la capacidad de reponerse ante una situación difícil y muchas veces inesperada, lo podríamos comparar con una palmera que está siendo azotada por el viento pero en cuanto el clima se clama vuelve a su estado natural. Según los ecólogos de plantas, son sus raíces las que las ayudan a sobrevivir a las condiciones de castigo de huracanes y ciclones, e incluso tsunamis.

Es frecuente confundir la resiliencia con la resistencia, las personas resilientes aprenden de esa situación y salen fortalecidos para la siguiente, las resistentes se ponen un escudo de dureza que tarde o temprano se romperá.

Ser resilientes no significa que la persona no experimente dificultades o estrés psicológico. El dolor emocional y la tristeza son emociones comunes entre las personas que han sufrido momentos traumáticos en sus vidas, con situaciones parecidas algunas personas sienten que no hay salida, que están al borde de un abismo, otras sienten estrés, miedo, ira, frustración o depresión y otras simplemente afrontan la situación y salen adelante.

La resiliencia no es un rasgo que las personas tienen o no tienen, es un proceso continuo que requiere tiempo y esfuerzo y que permite sobrellevar las situaciones adversas paso a paso. Incluye conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquier persona que se lo proponga.

Para sobreponerte a las adversidades es fundamental que aprendas a desarrollar planes realistas con los pasos específicos para llevarlo a cabo. Empieza con pequeñas acciones fáciles de realizar, con esto incrementarás tu confianza y motivación para seguir.

Paso 1: Acepta las situaciones: Acepta que el cambio es parte de nuestra vida, evita ver las situaciones o crisis como problemas insuperables, también puedes encontrar un significado, un propósito a esa situación adversa que te permita verla con otros ojos.

Paso 2: Describe tu plan de acción: Desarrolla algunas metas realistas, pregúntate acerca de las cosas que puedes lograr hoy, busca algo que regularmente te permita moverte hacia tus metas. Reconoce que algunas metas puede que ya no sean alcanzables debido a situaciones que no puedes controlar.

Paso 3: Disfruta las cosas pequeñas de la vida: busca el equilibrio en la vida intelectual, el cuerpo y la parte espiritual.

Paso 4: Busca apoyo: Acepta la ayuda y apoyo de personas que te quieren y escuchan, vincúlate en grupos de la comunidad, organizaciones basadas en la fe, y otros grupos locales que te provean sostén social, esto te ayudara a tener esperanza.

Paso 5: Fortalezca su autoestima: identifica tus fortalezas y debilidades, por ejemplo me gusta leer, cocinar, soy optimista, me gusta estar en constante aprendizaje y hazte las siguientes preguntas:

• ¿Qué he podido aprender sobre ti y sobre tu relación con los demás cuando has pasado por circunstancias complicadas?,

• ¿Te ha ayudado proporcionar apoyo emocional a otras personas que están pasando por una situación parecida?

• ¿Cuál es el motor principal que consideras que más te ha ayudado a seguir adelante?

Paso 6: Desarrolla tu vida espiritual: Nunca pierdas la fe y la esperanza de tiempos mejores. La respuesta natural ante las tormentas de la vida es dudar y temer. Jesús dice que la respuesta a las tormentas debe ser la confianza. Mateo 8:23-26 «Hombres de poca fe», v.26a y no tener miedo « ¿Por qué tienen tanto miedo?», v.26a. El temor hace entrar en tu corazón la duda que batalla contra la fe. Jesús es capaz de calmar la tormenta y eso es justamente lo que hizo, pongamos nuestro miedo en el lugar correcto.


Espero que este artículo te haya sido de ayuda…. usa estas herramientas… ¡animo la calma también llegara!

miércoles, 10 de marzo de 2021

Palabras de reafirmación

¿SABES QUE SON LAS PALABRAS DE REAFIRMACIÓN?

Comencemos por conocer que las palabras tienen un gran poder sobre las personas, son capaces de lograr un efecto inmediato e incluso de perdurar en el tiempo y quedarse instaladas en la mente y en el corazón. La palabra  reafirmar es un verbo que se refiere a la acción de afirmar otra vez algo. Afirmar, por su parte, consiste en ratificar, revalidar o confirmar.

Todos tenemos algunas de esas palabras de reafirmación guardadas dentro, palabras que nos ayudaron a levantarnos y otras que nos siguen doliendo. Es por ello que debemos cuidar y seleccionar cada una de las palabras que usamos con nuestra familia, evitando el lenguaje destructivo y cambiarlo por un  lenguaje más afectivo.

El lenguaje que usamos va cargado de emociones: cariño, rabia, estrés, dolor y crea realidades, con las palabras podemos herir, causar felicidad, subir la autoestima o hacer sufrir; podemos crear o destruir.

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Las palabras impactan y tienen consecuencias directas en nuestra forma de ser, si solo nos expresamos con gritos, con palabras hirientes y acusadoras, las relaciones familiares tenderán a romperse. Evitemos etiquetar a las personas, con expresiones como: “no haces nada bien”, “no sirves para nada”, “eres un vago”, “eres un torpe”, “no puedes” aunque no  sean ciertas, las personas que amamos terminaran creyendo que lo son.                        

Las palabras dichas con afecto son pequeñas caricias emocionales, el desafío se encuentra en destacar las virtudes que ven en los otros y no concentrarnos en destacar los defectos, así habría menos corazones destrozados, menos lágrimas, menos divorcios y mucha más felicidad en el hogar.

A veces se nos olvida valorar los esfuerzos individuales, y mencionar frases de ánimo, como: ¡Estoy muy orgullosa de ti, eres una gran persona!

Estas frases sirven para hacernos pensar y reflexionar, nos ayudan a valorar las cosas importantes de la vida y más si son dichas por una persona especial. No debemos subestimar el poder de una frase bonita, y de decir cuánto queremos a nuestra pareja, nuestros padres y nuestros hijos y lo importantes que son para nosotros.

Utilicemos la técnica del sándwich, que consiste en decir tres actitudes de la persona: primero una positiva, después una que pensemos que deba mejorar y por último otra positiva. ¡Les aseguro que funciona!

Fuentes del texto: https://www.guiainfantil.com/      

¡Te animo a ponerlo en práctica, este es un gran día para

 revitalizar el amor de tu familia!


miércoles, 3 de marzo de 2021

¿Cómo ayudar a los niños a afrontar la muerte?

¿Cómo ayudar a los niños a afrontar la muerte?

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Orientar a los niños en temas tan reales y evidentes como el duelo, la perdida y la muerte, no suele ser una tarea fácil, sin embargo, es necesaria, porque facilita la expresión y la regulación emociones, además de potenciar estrategias de afrontamiento a eventos cotidianos y desagradables.

Dialogar con los niños sobre las perdidas y la muerte debe hacer parte de su crecimiento y desarrollo, comunicarles esto antes de que suceda en su entorno familiar y trasmitirlo como un evento natural de la vida, puede evitar que el proceso de duelo se prolongue y se desarrollen otras problemáticas.

A continuación hablaremos de lo mas importante a la hora de comunicar esta información a los niños:

  • Utiliza lenguaje sencillo a medida que los niños crecen, dejan poco a poco su pensamiento mágico y de fantasía, por ello es importante que, al hablar del duelo, específicamente de la pérdida de un ser querido, se utilice la expresión “muerte”, no es sano mentirles con frases como “se durmió, se fue a descansar o se fue de viaje”, estas frases suelen dar expectativas de que esa persona va a regresar y eso solo va a posponer la aceptación de la perdida.
  • Los niños no requieren de muchos detalles, no les dé información de más a menos que ellos la pidan.
  • Guardar silencio no es proteger al niño, es exponerlo a la culpa y a la confusión por no saber lo que sucede.
  • Este es un buen momento para fortalecer los vínculos y la relación familiar.
  •  Es importante escoger un lugar tranquilo y preguntarle al niño cuanto sabe de lo que está pasando y permitirle expresar su versión sobre la situación para clarificar.
  • Permítele al niño hacer preguntas si las tiene y responde con tranquilidad, si no sabes cómo responder díselo al niño con confianza y asegúrale de que responderás su pregunta cuando tengas la respuesta.
  • Habla de tus sentimientos frente a la perdida, esto le ayudara al niño a hablar de también de los suyos.

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Recuerda que nunca es un buen momento para hablar de esto, por ello los adultos suelen posponer estos temas y evitan contarle esto a los niños, para finalmente decir que ellos no entienden lo sucedido. Lo más fácil siempre será ocultar, sin embargo, lo más saludable es afrontarlo y hablar sobre la perdida.


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